El secreto para mantener su brillo
Tus joyas son más que un accesorio; son una extensión de tu personalidad y un reflejo de tus momentos especiales. Por eso, guardarlas de forma correcta es clave para conservar su belleza.
Lo ideal es mantenerlas en estuches individuales o en bolsitas de tela suave para evitar que se rayen o enreden entre sí. Además, procura almacenarlas en un lugar seco, lejos de la luz directa y la humedad, ya que estos factores pueden dañar el metal y alterar el color de piedras y cristales.
Dedicar un pequeño espacio exclusivo para tus joyas no solo prolongará su vida útil, sino que también te permitirá disfrutar cada vez que las uses, como si fueran nuevas.